Hemos escuchado sobre muchos tratamientos para cuidar nuestra piel y lograr que se vea más luminosa y rejuvenecida, pero ¿cuál es el tratamiento indicado para cada piel y para cada época del año?
Hablamos con una de nuestras dermatólogas, Dra. Milvia Alasino, y le consultamos sobre el PEELING.
La palabra “peeling” proviene del inglés “to peel” que significa pelar.
Se trata de una exfoliación o descamación de la piel que utiliza sustancias químicas o mecánicas sobre la piel, mediante la destrucción de tejidos, para permitir la creación de nuevas capas de la dermis y la epidermis.
El objetivo es mejorar la apariencia y textura de la piel, sobre todo para aquellas pieles engrosadas por la edad o el biotipo de piel (grasa y mixta)
También sirve como un facilitante para la entrada de sustancias despigmentantes o hidratantes de la piel.
La base de esta técnica reside en provocar la muerte del tejido dañado para que luego la piel se regenere a partir de las capas más profundas de la dermis y de folículos pilosos no dañados.
El peeling sirve para complementar el tratamiento de diversas lesiones cutáneas que se producen por diferentes causas, como cicatrices moderadas derivadas del acné, manchas, arrugas, queratosis solares y lentigos faciales.
Existen distintos tipos de peeling, que pueden clasificarse en base a dos factores principales: la técnica utilizada (peeling químico o mecánico) y el grado de profundidad en el que actúe (superficial, medio y profundo). Los superficiales no afectan la piel por debajo de la epidermis, los medianos llegan a la dermis y los profundos a la capa más profunda de la misma.
Peeling químicos: se coloca un producto químico abrasivo sobre la piel para que caiga y aparezca otra piel sin marcas ni lesiones.
Los principales productos utilizados para llevar a cabo esta técnica son:
- ácido glicólico – indicado en manchas, señales de envejecimiento y acné no inflamatorio,
- ácido salicílico – lesiones producidas por el acné,
- ácido mandélico – manchas y acné en pieles sensibles,
- ácido retinoico – estimula la producción de colágeno y reduce la dilatación de los poros,
- ácido tricloroacético – indicado para tratar cicatrices profundas y pieles muy fotoenvejecidas, ya que produce coagulación proteica e incide en la síntesis de nuevo colágeno.
Peeling mecánico: se trata de un tratamiento quirúrgico profundo de microdermoabrasión que trabaja sobre la capa córnea y toda la epidermis. Estimula la producción de colágeno y, por lo tanto, favorece la elasticidad de la piel.
Los más conocidos son MDA (microdermoabrasión o punta de diamante) y Dermaplaning.
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Luego de cualquier tipo de peeling es importante seguir las recomendaciones de la dermatóloga, que incluirán la limpieza de la piel y la aplicación de una crema cicatrizante, hasta que el periodo de descamación haya pasado.
También te indicará cómo continuar con tu rutina de limpieza, para aumentar los efectos del peeling.
FUNDAMENTAL: el uso constante de fotoprotección, siendo especialmente alta en los días posteriores al tratamiento.
Para saber si este tratamiento es para vos y tu tipo de piel, solicitá un turno con nuestro equipo de Dermatología y sacate todas las dudas.
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